El inglés es el idioma más importante en las empresas pues constituye la principal herramienta para comunicarse internacionalmente. Por ello, cada vez se fomenta más el aprendizaje del inglés en un mundo cada día más globalizado y con una altísima competencia.
El último barómetro del CIS apunta a que el 59,8% de los españoles admite no hablar, ni escribir, ni leer en inglés. Mal escenario para el entorno globalizado de hoy día. El que dice ser bilingüe, normalmente tiene un nivel alto; el de nivel alto es un nivel medio; el medio es bajo, y si alguien pone en el currículum que tiene ‘conocimientos elementales’ es que no tiene ni idea de inglés.
Entonces, ¿Por qué enseñar a tus empleados idiomas?:
En primer lugar y más importante, por enriquecer de conocimientos tu empresa. Se trata de un nuevo valor para ellos, pero también para el éxito de la compañía. Además, esta formación es una gran inversión que no tiene por qué salir cara.
Las empresas tienen una partida para formación derivada de sus impuestos y que si a lo largo del año no se utiliza, el importe de la misma se pierde y va directamente a la Administración.
Otra de las razones es que conviene tener a personas formadas que puedan atender las necesidades de los clientes extranjeros en su idioma y resolver sus dudas. Un que hable inglés podrá establecer las relaciones comerciales necesarias con país de destino sin que haya malos entendidos.Por otro lado, aprender un idioma mantiene el cerebro activo y aumenta la capacidad de concentración ya que el trabajador focaliza sus esfuerzos en desarrollar esa habilidad adquirida.
La formación en idiomas es un gran valor que puede servir a los trabajadores y de lo cual ellos son conscientes, motivo por el cual estarán agradecidos a sus jefes y desempeñarán con mayor ánimo su trabajo e incluso una razón por la que no irse de la empresa pues sienten que se preocupan por su mejora en el terreno formativo y laboral, suponiendo para ellos un valor añadido a su sueldo.Por último y decisivo, a las empresas les interesa que sus empleados tengan un alto nivel de inglés para que sea posible una proyección internacional.